▷ 84 Versículos para Mamá en la Biblia. Citas bíblicas sobre las madres

En este artículo te guiamos con los mejores versículos para mamá en la Biblia. Textos bíblicos para ayudarnos a entender mejor las frases de la Biblia que hablan de mamá, así como a reflexionar sobre los versos y las citas que aparecen en ella.

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Te mostramos la lista con versículos para Mamá en la Biblia, para que mantengas activa tu fe y recuerdes que Dios nos pide que seamos valientes y también agradecidos con sus bendiciones. Inspírate con estos mensajes de agradecimiento y amor para mamá en la biblia.

Ya sea por el día de la madre, cumpleaños o simplemente porque quieres mostrarle a tu madre el enorme amor y respeto que le profesas, es importante decírselo de la manera más concisa y no hay nada mejor que enviarle las bendiciones de la palabra de Dios a través de versículos bíblicos.

Versículos para Mamá

Versículos para Mamá. Edición de Versiculos.net. Original por Tep Ro en Pixabay.

Dios nos dice que debemos respetar a padre y a madre, esto es porque son quienes dan todo por nosotros y se merecen nuestra gratitud y nuestro amor incondicional. Una madre siempre está en los momentos más difíciles de nuestra vida, y muchas veces se debilitan, como todo ser humano. Necesita tomarse de la mano de Dios y saber qué camino seguir cuando se encuentra debilitadas y con desesperanza.

Envíale estas bendiciones y versículos bíblico para mamá, para que ella se regocije en la palabra divina y te sienta cada día más cercano como hijo/a.

Versículos para Mamá

Proverbios 31:25-30

Está revestida de fortaleza y dignidad, y afronta confiada el porvenir. Abre su boca con sabiduría y hay en sus labios una enseñanza fiel. Vigila la marcha de su casa y no come el pan ociosamente. Sus hijos se levantan y la felicitan, y también su marido la elogia: «¡Muchas mujeres han dado pruebas de entereza, pero tú las superas a todas!». Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada.

Proverbios 22:6

Inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni siquiera en su vejez se apartará de él.

Salmo 127:3

Los hijos son un regalo del Señor, el fruto del vientre es una recompensa.


Éxodo 20:12

Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.

Isaías 66:13

Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén.

Isaías 49:15

¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!


Proverbios 6:20-22

Observa, hijo mío, el precepto de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre. Átalos a tu corazón constantemente, anúdalos a tu cuello. Que ellos te guíen mientras caminas, que velen sobre ti cuando estás acostado, y conversen contigo cuando despiertas.

Proverbios 23:22-25

Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea vieja. Adquiere la verdad y no la vendas, lo mismo que la sabiduría, la instrucción y la inteligencia. El padre de un justo se llena de gozo, el que tiene un hijo sabio se alegra por él: ¡que se alegren tu padre y tu madre y se llene de gozo la que te hizo nacer!

Efesios 6:1-3

Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra.


1 Corintios 13:4-7

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Isaías 41:10

No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.

1 Juan 4:12

Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.


Efesios 2:10

Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos.

3 Juan 1:4

Y mi mayor alegría es saber que mis hijos viven en la verdad.

Génesis 3:20

El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes


Proverbios 31:10-12

Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas. El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida.

Salmo 31:24

Amen al Señor, todos sus fieles, porque él protege a los que son leales y castiga con severidad a los soberbios.

Hechos 16:31

Ellos le respondieron: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia».


Salmo 46:10

Elimina la guerra hasta los extremos del mundo; rompe el arco, quiebra la lanza y prende fuego a los escudos.

Efesios 4:32

Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.

Hebreos 11:1

Ahora bien, la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.


Proverbios 17:6

Corona de los ancianos son los nietos, y la gloria de los hijos son sus padres.

1 Juan 4:19

Nosotros amamos porque Dios nos amó primero.

Tito 2:3-5

Que las mujeres de edad se comporten como corresponde a personas santas. No deben ser murmuradoras, ni entregarse a la bebida. Que por medio de buenos consejos, enseñen a las jóvenes a amar a su marido y a sus hijos, a ser modestas, castas, mujeres de su casa, buenas y respetuosas con su marido. Así la Palabra de Dios no será objeto de blasfemia.


1 Timoteo 5:2

A las ancianas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.

Versículos cristianos para mamá

Romanos 13:8

Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley.

Hebreos 13:5-6

No se dejen llevar de la avaricia, y conténtense con lo que tienen, porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré. De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?


Romanos 8:38-39

Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Lucas 1:5-6

En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor.

Gálatas 5:22-23

Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está demás.


Salmo 139:13-14

Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma.

Proverbios 31:31

[Tau] Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente.

Mateo 22:37

Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.


1 Corintios 16:14

Todo lo que hagan, háganlo con amor.

Josué 24:15

Y si no están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: si a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes ahora habitan. Yo y mi familia serviremos al Señor».

1 Samuel 1:26-28

Ella dijo: «Perdón, señor mío, ¡por tu vida, señor!, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, para orar al Señor. Era este niño lo que yo suplicaba al Señor, y él me concedió lo que le pedía. Ahora yo, a mi vez, se lo cedo a él; para toda su vida queda cedido al Señor». Después se postraron delante del Señor.


Mateo 18:20

Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos».

Filipenses 4:8

En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.

Juan 15:12

Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.


Hebreos 11:6

Ahora bien, sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios de creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo buscan.

Deuteronomio 4:9-10

Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos. El día en que estabas delante del Señor, tu Dios, en el Horeb, él me dijo: «Reúneme al pueblo y yo les haré oír mis palabras, para que aprendan a temerme mientras vivan sobre la tierra, y enseñen a sus hijos a hacer otro tanto».

Juan 15:13

No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.


Salmo 113:9

Él honra a la mujer estéril en su hogar, haciendo de ella una madre feliz.

Éxodo 14:14

El Señor combatirá por ustedes, sin que ustedes tengan que preocuparse por nada».

Proverbios 1:8-9

Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre, porque son una diadema de gracia para tu cabeza y un collar para tu cuello.


Salmo 143:8

Que yo experimente tu amor por la mañana, porque confío en ti; indícame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.

Proverbios 5:18

¡Bendita sea tu fuente, y encuentra tu alegría en la mujer de tu juventud.

Rut 1:16-17

Pero Rut le respondió: «No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte».


Romanos 8:28

Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.

Proverbios 18:22

El que encontró una mujer encontró la felicidad y obtuvo el favor del Señor.

Filipenses 2:14-15

Procedan en todo sin murmuraciones ni discusiones: así serán irreprochables y puros, hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación extraviada y pervertida, dentro de la cual ustedes brillan como haces de luz en el mundo.


1 Pedro 3:4

Y que dirán: «¿Dónde está la promesa de su Venida? Nuestros padres han muerto y todo sigue como al principio de la creación».

Salmo 23:6

Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.

1 Corintios 13:13

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.


Proverbios 19:26-27

El que maltrata a su padre y echa a su madre es un hijo que causa vergüenza y deshonor. Si dejas, hijo mío, de escuchar la instrucción, te extraviarás lejos de las palabras de la sabiduría.

Versículos de fortaleza para Mamá

Isaías 40:31

Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.

Proverbios 24:3

Con la sabiduría se construye una casa y con la inteligencia se mantiene firme.


Colosenses 3:24

Sepan que el Señor los recompensará, haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor.

Proverbios 11:16

Una mujer agraciada obtiene la gloria, y los audaces obtienen la riqueza.

Lucas 2:51

El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.


Gálatas 6:9

No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos.

Deuteronomio 5:16

Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor, tu Dios, te lo ha mandado, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.

Salmo 71:5

Porque tú, Señor, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud.


Salmos 128:5-6

¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén y veas a los hijos de tus hijos! ¡Paz a Israel!

2 Corintios 1:3-4

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios.

Hebreos 12:1

Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta.


Salmos 128:1-2

¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien.

Mateo 6:33

Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.

Filipenses 1:2-3

Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Yo doy gracias a Dios cada vez que los recuerdo.


Romanos 12:9-10

Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos.

Deuteronomio 6:6-7

Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte.

1 Pedro 5:7

Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.


1 Timoteo 5:8

El que no se ocupa de los suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel.

Salmo 133:1

¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!

Juan 19:25-27

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.


2 Timoteo 1:5

Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes.

2 Corintios 12:9-10

Pero él me respondió: «Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad». Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo. Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Jeremías 29:11

Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza.


Lucas 1:46-48

María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz.

Isaías 40:29

Él fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor.

Colosenses 3:13

Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.


Mateo 15:4-6

En efecto, Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y: “El que maldice a su padre o a su madre, será condenado a muerte”. Pero ustedes afirman: El que diga a su padre o a su madre: «He ofrecido al Templo los bienes que tenía para ayudarte», está libre de los deberes hacia ellos. Así ustedes, en nombre de su tradición, han anulado la Palabra de Dios.

Génesis 21:1-3

El Señor visitó a Sara como lo había dicho, y obró con ella conforme a su promesa. En el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano. Cuando nació el niño que le dio Sara, Abraham le puso el nombre de Isaac.

Juan 16:21

La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.


¿Qué te han parecido estos Versículos para Mamá que aparecen en la biblia? Es necesario saber que una madre tiene muchas angustias y momentos de no saber cómo lidiar con todo, pero la palabra de Dios siempre será la mejor respuesta a todo. ¿Tienes algún otro versículo bíblico para mamá para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.

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