Te mostramos la lista con Versículos sobre la Familia en la Biblia. Para pedir la protección y sanación de Dios sobre nuestra Familia, debemos conocer su palabra y ser obedientes ante lo que él pide de nosotros. Inspírate con estos Versículos sobre la Familia, para que sepas cuidar, bendecir y mantener unida a tu familia.
Muchas personas encuentran su mayor fuerza en Dios y en sus familias, y los versículos bíblicos sobre la familia pueden ayudarte a saber manejar diferentes situaciones de la vida.
Versículos sobre la Familia. Edición de Versiculos.net. Original por monkeybusiness. Envato.
Los versículos bíblicos son la palabra de Dios y en ellos encontramos la respuesta a nuestras necesidades y preocupaciones, ya sea sobre el amor, las relaciones complicadas, los valores de la familia, la crianza de los hijos, el manejo del dolor y la muerte, y otros temas que son importantes para las familias. Los seres humanos fueron creados para vivir como una unidad familiar. Él anticipó que nuestros lazos familiares tendrían muchos altibajos, y suministró dirección y sabiduría en cada situación. Dios desea proteger y bendecir a tu familia sin importar lo que estén pasando.
Para la crianza de los hijos, las interacciones entre hermanos y la ampliación de los lazos familiares, busca en las Escrituras aliento e inspiración. Anima a tu familia a compartir contigo estos versículos de amor para la familia y así encontrar el mismo camino con Dios.
Versículos sobre la familia
Éxodo 20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
Proverbios 22:6
Inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni siquiera en su vejez se apartará de él.
1 Timoteo 5:8
El que no se ocupa de los suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel.
Génesis 2:24
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne.
Salmo 128:3
Tu esposa será como una vida fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa.
Josué 24:15
Y si no están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: si a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes ahora habitan. Yo y mi familia serviremos al Señor».
Efesios 3:14-15
Por eso doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
Juan 15:12-17
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
1 Timoteo 3:4
Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia con toda dignidad.
Colosenses 3:20
Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto es agradable al Señor.
1 Timoteo 3:5
Porque si no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios?
Salmo 127:3-5
Los hijos son un regalo del Señor, el fruto del vientre es una recompensa; como flechas en la mano de un guerrero son los hijos de la juventud. ¡Feliz el hombre que llena con ellos su aljaba! No será humillado al discutir con sus enemigos en la puerta de la ciudad.
Romanos 12:17
No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres.
Génesis 26:3
Ahora residirás por un tiempo en este país extranjero, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Porque te daré todas estas tierras, a ti y a tu descendencia, para cumplir el juramento que hice a tu padre Abraham.
Salmo 46:1
Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros.
Proverbios 1:8
Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre.
Mateo 15:4
En efecto, Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y: “El que maldice a su padre o a su madre, será condenado a muerte”.
1 Corintios 7:10-11
A los casados, en cambio, les ordeno –y esto no es mandamiento mío, sino del Señor– que la esposa no se separe de su marido. Si se separa, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su esposo. Y que tampoco el marido abandone a su mujer.
1 Timoteo 3:12
Los diáconos deberán ser hombres casados una sola vez, que gobiernen bien a sus hijos y su propia casa.
Proverbios 15:20
Un hijo sabio es la alegría de su padre, un hijo necio desprecia a su madre.
1 Reyes 8:57
¡Que el Señor, nuestro Dios, esté con nosotros como lo estuvo con nuestros padres, que no nos abandone ni nos rechace!
Hechos 10:2
Era un hombre piadoso y temeroso de Dios, lo mismo que toda su familia; hacía abundantes limosnas al pueblo y oraba a Dios sin cesar.
1 Juan 3:2-4
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro. El que comete el pecado comete también la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad.
Mateo 18:19-22
También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos». Entonces se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Proverbios 12:4
Una mujer perfecta es la corona de su marido, la desvergonzada es como caries en sus huesos.
Salmo 1:1-6
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche. El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal.
Isaías 49:15-16
¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré! Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos, tus muros están siempre ante mí.
Proverbios 10:1
Proverbios de Salomón. Un hijo sabio es la alegría de su padre, pero un hijo necio es la aflicción de su madre.
1 Corintios 13:13
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.
Efesios 6:1-4
Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. Padres, no irriten a sus hijos; al contrario, edúquenlos, corrigiéndolos y aconsejándolos, según el espíritu del Señor.
Proverbios 17:6
Corona de los ancianos son los nietos, y la gloria de los hijos son sus padres.
Gálatas 6:2
Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo.
Mateo 19:18
«¿Cuáles?», preguntó el hombre. Jesús le respondió: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio.
Salmo 147:3
él cuenta el número de las estrellas y llama a cada una por su nombre.
Proverbios 23:15
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también se alegrará mi corazón.
Versículos para Mantener a la Familia Unida
1 Juan 4:19
La mujer le dijo: «Señor, veo que eres un profeta.
Hebreos 10:24-25
Velemos los unos por los otros, para estimularnos en el amor y en las buenas obras. No desertemos de nuestras asambleas, como suelen hacerlo algunos; al contrario, animémonos mutuamente, tanto más cuanto que vemos acercarse el día.
Malaquías 2:16
Porque si alguien repudia por aversión, cubre su ropa de violencia, dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y no traicionen.
Romanos 8:15
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios.
Colosenses 3:1-4
Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces ustedes también aparecerán con él, llenos de gloria.
3 Juan 1:4
Y mi mayor alegría es saber que mis hijos viven en la verdad.
Marcos 3:31-35
Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera». El les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Proverbios 11:29
El que perturba su propia casa heredará viento, y el necio será esclavo del sabio.
Hebreos 4:15
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario él fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, a excepción del pecado.
Isaías 44:3-6
Porque derramaré agua sobre el suelo sediento y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus vástagos. Ellos brotarán como la hierba entre las aguas, como sauces al borde de los arroyos. Uno dirá: «Yo pertenezco al Señor» y otro llevará el nombre de Jacob; otro escribirá sobre su mano: «Del Señor», y será designado con el nombre de Israel. Así habla el Señor, el Rey de Israel, su redentor, el Señor de los ejércitos: Yo soy el Primero y yo soy el Ultimo, y no hay ningún dios fuera de mí.
Proverbios 14:1
La sabiduría edifica una casa, pero la necedad la destruye con sus propias manos.
Romanos 12:18
En cuanto dependa de ustedes, traten de vivir en paz con todos.
1 Pedro 3:1
También las mujeres respeten a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer.
Hechos 16:31-34
Ellos le respondieron: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia». En seguida le anunciaron la Palabra del Señor, a él y a todos los de su casa. A esa misma hora de la noche, el carcelero los atendió y curó sus llagas. Inmediatamente después, fue bautizado junto con toda su familia. Luego los hizo subir a su casa y preparó la mesa para festejar con los suyos la alegría de haber creído en Dios.
Efesios 4:2-3
Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
Lucas 18:16
Entonces Jesús los hizo llamar y dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
Génesis 1:28
Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra».
Salmo 103:17-18
Pero el amor del Señor permanece para siempre, y su justicia llega hasta los hijos y los nietos de los que lo temen y observan su alianza, de los que recuerdan sus preceptos y los cumplen.
1 Juan 4:20
El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve?
Proverbios 23:24
El padre de un justo se llena de gozo, el que tiene un hijo sabio se alegra por él.
Génesis 30:22-24
Dios también se acordó de Raquel, la escuchó e hizo fecundo su seno. Ella concibió y dio a luz un hijo. Entonces exclamó: «Dios ha borrado mi afrenta». Y lo llamó José, porque dijo: «Que el Señor me conceda un hijo más».
Efesios 1:5
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad.
Proverbios 27:10
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni acudas a tu hermano en el día del infortunio: más vale vecino cerca que hermano lejos.
Génesis 18:19
Porque yo lo he elegido para que enseñe a sus hijos, y a su familia después de él, que se mantengan en el camino del Señor, practicando lo que es justo y recto. Así el Señor hará por Abraham lo que ha predicho acerca de él».
Colosenses 3:19
Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida.
Efesios 5:33
En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como así mismo, y la esposa debe respetar a su marido.
1 Corintios 13:4-8
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá.
Proverbios 31:15-17
Se levanta cuando aún es de noche, distribuye la comida a su familia y las tareas a sus servidoras. Tiene en vista un campo, y lo adquiere, con el fruto de sus manos planta una viña. Ciñe vigorosamente su cintura y fortalece sus brazos para el trabajo.
2 Corintios 6:18
Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso.
Mateo 19:19
Honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Proverbios 15:17
Más vale un plato de legumbres con amor que un buey cebado, pero con odio.
1 Corintios 3:7-14
Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer. No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado. Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.
Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo.
Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. Si la obra construida sobre el fundamento resiste la prueba, el que la hizo recibirá la recompensa.
Juan 16:22
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.
Hechos 18:8
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor, junto con toda su familia. También muchos habitantes de Corinto, que habían escuchado a Pablo, abrazaron la fe y se hicieron bautizar.
1 Samuel 1:10-11
Entonces Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente. Luego hizo este voto: «Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida, y la navaja no pasará por su cabeza».
Versículos para la Protección de la Familia
2 Timoteo 1:5
Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes.
Proverbios 17:17
El amigo ama en cualquier ocasión, y un hermano nace para compartir la adversidad.
Lucas 6:31
Hagan por lo demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes.
1 Pedro 4:8-11
Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados.
Proverbios 6:20
Observa, hijo mío, el precepto de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre.
Isaías 66:13
Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Génesis 31:49
Además, le puso el nombre de Mispá, porque dijo: «Que el Señor nos vigile a los dos, cuando estemos lejos el uno del otro.
Deuteronomio 5:16
Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor, tu Dios, te lo ha mandado, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
Proverbios 15:27
El que obtiene ganancias deshonestas perturba su casa, el que detesta el soborno vivirá.
Lucas 11:13
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan».
Eclesiastés 3:1-2
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado.
Proverbios 20:2-9
Como rugido de león es la furia del rey: el que lo pone fuera de si se juega la vida. Es un honor para el hombre evitar las disputas, pero el necio provoca su estallido. El perezoso no ara en otoño, en la cosecha busca, y no hay nada.
Aguas profundas son los designios del corazón humano: el hombre inteligente sabe extraerlas. Muchos se precian de su fidelidad, pero ¿quién encontrará a un hombre sincero? El justo camina con integridad, ¡felices sus hijos después de él! Un rey sentado en el tribunal discierne con su mirada toda maldad. ¿Quién puede decir: «Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado»?
1 Corintios 11:3
Sin embargo, quiero que sepan esto: Cristo es la cabeza del hombre; la cabeza de la mujer es el hombre y la cabeza de Cristo es Dios.
Colosenses 3:21
Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen.
Efesios 5:25
Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella.
Salmo 27:10
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá.
Proverbios 31:25
Está revestida de fortaleza y dignidad, y afronta confiada el porvenir.
Salmo 34:18-19
Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos.
Números 27:18-23
El Señor respondió a Moisés: «Toma a Josué, hijo de Nun, que es un hombre animado por el espíritu, e impone tu mano sobre él. Luego lo presentarás al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad, para transmitirle tus órdenes en presencia de ellos, y le comunicarás una parte de tu autoridad, a fin de que toda la comunidad de los israelitas le preste obediencia.
Josué deberá presentarse al sacerdote Eleazar, que consultará para él las decisiones del Urim, delante del Señor. El y toda la comunidad de los israelitas harán todo conforme a estas decisiones». Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado: tomó a Josué y lo presentó ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad. Luego impuso su mano sobre él y le transmitió sus órdenes, como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés.
Colosenses 3:13
Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.
Proverbios 13:22
El hombre de bien deja una herencia a los hijos de sus hijos, pero la fortuna del pecador está reservada para el justo.
1 Pedro 3:7
Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración.
Romanos 12:9
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien.
Salmo 10:17
Tú haces justicia al huérfano y al oprimido: ¡que el hombre hecho de tierra no infunda más temor!
Mateo 5:9
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Proverbios 18:24
Hay compañeros que llevan a la ruina y hay amigos más apegados que un hermano.
Salmo 133:1
¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!
Mateo 6:9-13
Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
1 Corintios 1:10
Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo los exhorto a que se pongan de acuerdo: que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma manera de pensar y de sentir.
Proverbios 18:19
Un hermano ofendido es más irreductible que una plaza fuerte, y los litigios son como cerrojo de ciudadela.
Mateo 12:50
Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Marcos 10:9
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.
Proverbios 14:21-28
El que desprecia a su prójimo peca, pero ¡feliz el que se apiada de los humildes! ¿No viven extraviados los que traman el mal? Pero hay amor y fidelidad para los que se dedican al bien. Toda fatiga trae algún provecho, pero la charlatanería sólo aporta indigencia.
La corona de los sabios es la prudencia, la diadema de los necios, la insensatez. Un testigo veraz salva las vidas, el que profiere mentiras es un impostor. El temor del Señor es un refugio seguro, que sirve de defensa para los hijos. El temor del Señor es fuente de vida, que aparta de los lazos de la muerte. Un pueblo numeroso es la gloria del rey, la falta de súbditos es la ruina del soberano.
Deuteronomio 6:6-7
Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte.
Filipenses 4:13
Yo lo puedo todo en aquel que me conforta.
Génesis 28:12-15
Entonces tuvo un sueño: vio una escalinata que estaba apoyada sobre la tierra, y cuyo extremo superior tocaba el cielo. Por ella subían y bajaban ángeles de Dios. Y el Señor, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra donde estás acostado. Tu descendencia será numerosa como el polvo de la tierra; te extenderás hacia el este y el oeste, el norte y el sur; y por ti y tu descendencia, se bendecirán todas las familias de la tierra. Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo».
Romanos 12:5
También todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros.
Colosenses 3:15
Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
¿Qué te han parecido estos Versículos sobre la Familia que aparecen en la biblia? Dios sabe que la familia es lo más importante y sagrado que tenemos, por eso debemos saber cómo pedir su protección y saber cómo lidiar cuando las tempestades se acercan. ¿Tienes algún otro versículo bíblico sobre la Familia para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.