Te mostramos la lista con versículos de Ofrenda en la Biblia. La palabra de Dios nos dice que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos y siempre ser agradecidos. Encuentra tu espíritu y engranda el nombre de Dios a través de la ofrenda. Inspírate con estos mensajes de Ofrenda de Dios.
Cuando vamos a misa y a alabar la palabra de Dios, nos entregamos a su misericordia. La ofrenda es una forma de agradecimiento y de confianza total en que Dios siempre va a estar para darnos su mano protectora. La Misa, el Credo, cantar los himnos de alabanza y la oración son una forma de ofrenda.
Versículos de Ofrenda. Edición de Versiculos.net. Original por AntonioGravante. Envato.
Recordemos que el diezmo no es lo mismo que la ofrenda. La diferencia es que la ofrenda es una donación voluntaria a la iglesia y a todo lo que ella ayuda benéficamente. Se trata de dar aquellos que más lo necesitan. Por ello es necesario entender las escrituras, para entender que ofrecemos a Dios la ayuda a nuestro prójimo, esperando su entendimiento y su amor. Los siguientes versículos nos ayudarán a comprender la importancia de la ofrenda ante los ojos de Dios.
Versículos de Ofrenda
Hechos 20:35
De todas las maneras posibles, les he mostrado que así, trabajando duramente, se debe ayudar a los débiles, y que es preciso recordar las palabras del Señor Jesús: «La felicidad está más en dar que en recibir».
Salmo 4:5
Ofrezcan los sacrificios que son debidos y tengan confianza en el Señor.
Proverbios 3:9-10
Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todas tus ganancias: así tus graneros se llenarán de trigo y tus lagares desbordarán de vino nuevo.
Mateo 6:31-33
No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?». Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.
Marcos 12:41-44
Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre. Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir».
Deuteronomio 16:17
Cada uno dará lo que pueda, conforme a la bendición que el Señor, tu Dios, te haya otorgado.
Malaquías 3:8-12
¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me defraudan a mí! Ustedes dicen: «¿En qué te hemos defraudado?». En el diezmo y en los tributos. Sobre ustedes pesa una maldición, porque ustedes, la nación entera, me defraudan. Lleven el diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y derramo para ustedes la bendición en abundancia. Yo les espantaré la langosta, para que no destruya los frutos de la tierra y la viña no les quede estéril en el campo, dice el Señor de los ejércitos. Todas las naciones los proclamarán felices, porque ustedes serán una tierra de delicias, dice el Señor de los ejércitos.
Lucas 6:38
Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes».
2 Corintios 9:7
Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
Lucas 21:1-4
Después, levantado los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que a nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir».
Proverbios 28:27
El que da al pobre no conocerá la indigencia, pero al que cierra los ojos lo llenarán de maldiciones.
Deuteronomio 12:11
Llevarán al lugar que el Señor, su Dios, elija para constituirlo morada de su nombre, todo lo que yo les ordeno: sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos, sus dones y las ofrendas escogidas que le hayan prometido al Señor mediante un voto.
Hebreos 7:9
Por último, se puede decir que el mismo Leví, a quien corresponde percibir los diezmos, pagó los suyos a Melquisedec en la persona de Abraham,
Mateo 6:1-4
Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Deuteronomio 12:5-6
Irán a buscarlo al lugar que él elija entre todas las tribus, para constituirlo morada de su Nombre. Solamente allí presentarán sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos y sus dones, sus ofrendas votivas y voluntarias, y también las primicias de sus ganados y rebaños.
Génesis 8:20
Luego Noé levantó un altar al Señor, y tomando animales puros y pájaros puros de todas clases, ofreció holocaustos sobre el altar.
Números 18:28
También ustedes pondrán aparte para el Señor una ofrenda tomada de los diezmos que reciban de los israelitas, y se la entregarán al sacerdote Aarón, en calidad de ofrenda reservada al Señor.
2 Corintios 8:9
Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
Lucas 3:11
El les respondía: «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto».
Salmo 54:7
Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu Nombre, porque es bueno.
Hebreos 7:5
A los descendientes de Leví que reciben el sacerdocio, la Ley les manda percibir el diezmo del pueblo, esto es, de sus propios hermanos, que sin embargo pertenecen como ellos a la descendencia de Abraham.
Mateo 23:23
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley; la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
Mateo 6:19-21
No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.
2 Corintios 8:12-13
Porque cuando existe esa decisión, a uno se lo acepta con lo que tiene y no se hace cuestión de lo que no tiene. No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad.
1 Corintios 16:2-4
El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde en su casa lo que haya podido ahorrar, para que las donaciones no se recojan solamente a mi llegada. Una vez allí, enviaré a los que ustedes hayan elegido, para que lleven a Jerusalén esas donaciones con una carta de recomendación. Si conviene que yo también vaya, ellos viajarán conmigo.
Levítico 27:30-34
La décima parte de lo que produce la tierra –tanto los campos sembrados como los árboles frutales– pertenece al Señor: es una cosa consagrada al Señor. Si un hombre quiere rescatar alguna parte de sus diezmos, deberá añadir un quinto de su valor. La décima parte del ganado mayor o menor –o sea, uno cada diez de todos los animales que pasan bajo el cayado del pastor– será consagrada al Señor. Nadie deberá seleccionar entre lo bueno y lo malo, o sustituir uno por otro. Si hace el sustituto serán una cosa sagrada, y no se los podrá rescatar. Estos son los mandamientos que el Señor dio a Moisés para los israelitas sobre la montaña del Sinaí.
Deuteronomio 14:22-23
Cada año deberás separar la décima parte de todo lo que hayan producido tus sembrados. y en la presencia del Señor, tu Dios, en el lugar que él elija para constituirlo morada de su Nombre, comerás del diezmo de tu trigo, de tu vino y de tu aceite, y también los primogénitos de tu ganado mayor y menor. Así aprenderás a tener siempre al Señor, tu Dios.
Efesios 5:1-2
Traten de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos. Practiquen el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios.
Santiago 2:15-16
¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que necesitan para su cuerpo?
Romanos 12:1
Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.
Lucas 12:48
Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más.
2 Corintios 8:3-5
Puedo asegurarles que ellos estaban dispuestos a dar según sus posibilidades y más todavía: por propia iniciativa, ellos nos pidieron, con viva insistencia, que les permitiéramos participar de este servicio en favor de los hermanos de Jerusalén. Y superando nuestras esperanzas, ellos se entregaron, en primer lugar al Señor, y luego a nosotros, por la voluntad de Dios.
Éxodo 35:4-6
Luego Moisés dijo a toda la comunidad de los israelitas: El Señor ha ordenado lo siguiente: Reserven una parte de sus bienes para presentarlos como ofrenda al Señor. Todo el que se sienta impulsado a hacerlo, ofrecerá al Señor: oro, plata y bronce; púrpura violeta y escarlata, carmesí, lino fino, pelo de cabra.
Salmo 110:3
Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora Tienes tú el rocío de tu juventud.
Marcos 8:35-36
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?
Versículos de Ofrenda de Gratitud
2 Corintios 9:15
¡Demos gracias a dios por su don inefable!
Salmo 56:12
Debo cumplir, Dios mío, los votos que te hice: te ofreceré sacrificios de alabanza.
Santiago 1:17
Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación.
Génesis 4:3-7
Al cabo de un tiempo, Caín presentó como ofrenda al Señor algunos frutos del suelo, mientras que Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró a Caín ni su ofrenda. Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza. El Señor le dijo: «¿Por qué estás resentido y tienes la cabeza baja? Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo».
Lucas 18:12
Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas”.
Isaías 55:10-11
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.
2 Corintios 9:6
Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.
Proverbios 11:24-26
Uno da generosamente y acrecienta su haber, otro ahorra más de la cuenta y acaba en la indigencia. El hombre generoso prosperará, y al que da de beber le saciarán la sed. El pueblo maldice al que acapara el trigo, pero cubre de bendiciones al que lo vende.
Hechos 4:32-35
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades.
Levítico 1:3
Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor, deberá presentar un animal macho y sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Carpa del Encuentro, para que sea aceptado por el Señor.
Lucas 12:33-34
Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.
Deuteronomio 8:18
Acuérdate del Señor, tu Dios, porque él te da la fuerza necesaria para que alcances esa prosperidad, a fin de confirmar la alianza que juró a tus padres, como de hecho hoy sucede.
Mateo 10:8
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.
2 Corintios 9:10-12
El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia. Así, serán colmados de riquezas y podrán dar con toda generosidad; y esa generosidad, por intermedio nuestro, se transformará en acciones de gracias a Dios. Porque este servicio sagrado, no sólo satisface las necesidades de los santos, sino que también es una fuente abundante de acciones de gracias a Dios.
Deuteronomio 15:10
Cuando le des algo, lo harás de buena gana. Así el Señor te bendecirá en todas tus obras y en todas las empresas que realices.
Lucas 7:36-38
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Salmo 61:8
Así cantaré a tu Nombre eternamente y días tras día cumpliré mis votos.
Deuteronomio 26:12
El tercer año, el año del diezmo, cuando tomes la décima parte de tus cosechas y se la des al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, a fin de que ellos puedan comer en tus ciudades hasta saciarse.
1 Crónicas 29:14
Porque ¿Quién soy yo y quién es mi pueblo, para que podamos presentarte estas ofrendas voluntarias? En realidad, todo viene de ti y de tu mano procede lo que te damos.
Salmo 24:1
De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
2 Crónicas 31:4-5
Luego mandó al pueblo que habitaba en Jerusalén que entregara la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas, a fin de que estos pudieran dedicarse enteramente a la Ley del Señor. Cuando se promulgó la orden, los israelitas aportaron abundantemente las primicias del trigo, del vino nuevo, del aceite fresco, de la miel y de todos los productos del campo, y entregaron en abundancia el diezmo de todo.
1 Corintios 6:19-20
¿O no saben que sus cuerpos son templo del espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos.
Filipenses 4:18
Por el momento, tengo todo lo necesario y más todavía. Vivo en la abundancia desde que Epafrodito me entregó la ofrenda de ustedes, como perfume de aroma agradable, como sacrificio aceptable y grato a Dios.
1 Timoteo 6:10-11
Porque la avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos. En lo que a ti concierne, hombre Dios, huye de todo esto. Practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad.
Salmo 96:7-9
Aclamen la gloria del nombre del Señor. Entren en sus atrios trayendo una ofrenda, adoren al Señor al manifestarse su santidad: ¡que toda la tierra tiemble ante él! Digan entre las naciones: «¡el Señor reina! El mundo está firme y no vacilará.
Marcos 12:17
Entonces Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios». Y ellos quedaron sorprendidos por al respuesta.
1 Timoteo 6:17-18
A los ricos de este mundo, recomiéndales que no sean orgullosos. Que no pongan su confianza en la inseguridad de las riquezas, sino en Dios, que nos provee de todas las cosas en abundancia a fin de que las disfrutemos. Que practiquen el bien, que sean ricos en buenas obras, que den con generosidad y sepan compartir sus riquezas.
Génesis 14:18-20
Y Melquisedec, rey de Salem, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino, y bendijo a Abram, diciendo: «¡Bendito sea Abram de parte de Dios, el Altísimo, creador del cielo y de la tierra! ¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!». Y Abram le dio el diezmo de todo.
Gálatas 6:9-10
No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.
Hebreos 13:15-16
Y por medio de él, ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su Nombre. Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son sacrificios agradables a Dios.
Mateo 7:12
Todos los que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.
Salmo 100:4
Entren por sus puertas dando gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al Señor y bendigan su Nombre.
Mateo 25:40
Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
Números 18:24
Porque yo les doy como herencia los diezmos que los israelitas pondrán aparte como una ofrenda para el Señor. Por eso dije, refiriéndome a ellos, que no tendrán una herencia entre los israelitas.
Malaquías 1:14
¡Maldito sea el tramposo que tiene un animal macho en su rebaño, lo ofrece en voto y después sacrifica al Señor uno mutilado! Porque yo soy un gran Rey, dice el Señor de los ejércitos, y mi Nombre es temible entre las naciones.
Versículos de Ofrenda y Esperanza
Salmo 116:12-14
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor. Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo.
Números 18:26
Habla en estos términos a los levitas: Cuando ustedes reciban de los israelitas los diezmos que yo les asigné como herencia, reservarán la décima parte como una ofrenda para el Señor.
Hebreos 7:8
Además, en el caso de los descendientes de Leví, los que perciben el diezmo son hombres mortales, mientras que en el caso de Melquisedec, se trata de alguien de quien se atestigua que vive.
Mateo 10:42
Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa».
Hechos 2:44-45
Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno.
Proverbios 3:27
No niegues un beneficio al que lo necesite, siempre que esté en tus manos hacerlo.
Éxodo 25:1-2
El Señor dijo a Moisés: Ordena a los israelitas que me preparen una ofrenda. Después ustedes la recibirán de todos aquellos que vengan a traerla voluntariamente.
2 Corintios 8:7
Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad.
Lucas 11:13
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan».
1 Pedro 4:10
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Lucas 16:10-11
El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿Quién les confiará el verdadero bien?
2 Pedro 3:9
El señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.
Lucas 6:30
Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
1 Pedro 4:10
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Génesis 28:20-22
Luego Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege durante el viaje que estoy realizando, si me da pan para comer y ropa para vestirme, y si puedo regresar sano y salvo a la casa de mi padre, el Señor será mi Dios. Y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir, será la casa de Dios. Además, le pagaré el diezmo de todo lo que me dé».
Juan 3:16-17
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Romanos 12:13
Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
Éxodo 23:19
Llevarás a la Casa del Señor, tu Dios, lo mejor de los primeros frutos de tu suelo. No harás cocer un cabrito en la lecha de su madre.
Proverbios 22:9
El hombre generoso será bendecido, porque comparte su pan con el pobre.
Nehemías 12:44
En aquel tiempo, se nombró a los encargados de los depósitos destinados a almacenar las contribuciones, las primicias y los diezmos, a fin de guardar las porciones asignadas por la Ley a los sacerdotes y levitas, las cuales provenían de los campos cercanos a las ciudades. Porque la gente de Judá estaba contenta con los sacerdotes y levitas que ejercían sus funciones.
Amos 4:4-5
¡Vayan a Betel, y pequen, a Guilgal, y pequen más todavía! Ofrezcan sus sacrificios por la mañana, y al tercer día sus diezmos; quemen masa fermentada en acción de gracias, proclamen públicamente sus ofrendas voluntarias, ya que es eso lo que les gusta, israelitas.
Juan 4:23-24
Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad».
2 Corintios 9:6-8
Yo no lo quería creer, sin venir antes a verlo con mis propios ojos. Pero ahora compruebo que no me habían contado ni siquiera la mitad: el cúmulo de tu sabiduría supera la fama que llegó a mis oídos. ¡Felices tus mujeres, y felices también estos servidores tuyos, que están constantemente delante de ti, escuchando tu sabiduría! ¡Y bendito sea el Señor, tu Dios, que te ha mostrado su favor, poniéndote sobre su trono como rey, al servicio del Señor, tu Dios! ¡Sí, por su amor a Israel, y a fin de hacerlo subsistir para siempre, tu Dios te ha puesto como rey al frente de ellos, para que ejercieras el derecho y la justicia!».
Lucas 11:42
Pero ¡ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
Nehemías 10:35-37
En cuanto a la ofrenda de leña, los sacerdotes, los levitas y el pueblo hemos echado suertes para que cada una de nuestras familias la traiga por turno a la Casa de nuestro Dios, en los tiempos fijados, año tras año, a fin de que arda en el altar del Señor, nuestro Dios, como está escrito en la Ley. Nos obligamos asimismo a traer a la Casa del Señor, año tras año, los primeros frutos de nuestro suelo, las primicias de todos los árboles frutales y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, como está escrito en la Ley. Los primogénitos de nuestro ganado serán llevados a la Casa de nuestro Dios para los sacerdotes que prestan servicio en ella.
Hebreos 6:10
Porque Dios no es injusto para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que tienen por su Nombre, ese amor demostrado en el servicio que han prestado y siguen prestando a los santos.
1 Samuel 6:3
Ellos respondieron: «Si devuelven el Arca del Dios de Israel, no la envíen sin nada, sino que deberán ofrecerle una reparación. Si así logran curarse, sabrán por qué su mano no se apartaba de ustedes».
Números 18:21
Yo doy como herencia a los levitas todos los diezmos de Israel, a cambio de los servicios que prestan en la Carpa del Encuentro.
1 Crónicas 29:9-11
El pueblo se alegró por estas ofrendas voluntarias, porque las habían presentado al Señor de todo corazón. Y también el rey David se llenó de alegría. Después David bendijo al Señor en presencia de toda la asamblea, diciendo: «¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre! Tuya, Señor, es la grandeza, la fuerza, la gloria, el esplendor y la majestad; porque a ti pertenece todo lo que hay en el cielo y en la tierra. Tuyo, Señor, es el reino; tú te elevas por encima de todo.
Santiago 1:25
En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta, que nos hace libres, y se aficiona a ella, no como un oyente distraído, sino como un verdadero cumplidor de la Ley, será feliz al practicarla.
Mateo 6:25
Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?
1 Juan 3:17
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿Cómo permanecerá en él el amor de Dios?
Mateo 5:23-24
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Éxodo 35:21
Después vinieron los que se sintieron movidos por un impulso generoso, y trajeron al Señor una ofrenda para la construcción de la Carpa del Encuentro, para su servicio cultual y para sus vestiduras sagradas.
Deuteronomio 14:28-29
al cabo de tres años, deberás separar la décima parte de todo lo producido ese año, y lo depositarás en la puerta de tu ciudad. Entonces vendrá a comer el levita, ya que él no tiene posesión ni herencia contigo; y lo mismo harán el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades, hasta quedar saciados. Así el Señor te bendecirá en todas tus empresas.
Mateo 5:16
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Lucas 12:15
Después les dijo: «Cuídense de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas».
¿Qué te han parecido estos Versículos de Ofrenda que aparecen en la biblia? Debemos recordar siempre que las bendiciones de Dios son enormes y que en cada respiro él nos recuerda su enorme amor, solo debemos tener fe y ser muy agradecidos. ¿Tienes algún otro versículo bíblico de Ofrenda para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.