Te mostramos la lista con versículos de ánimo en la Biblia, para que comprendas el mensaje Dios y que en los momentos más difíciles, tomes su mano y su palabra. Inspírate con estos mensajes de ánimo en la biblia.
La Biblia está repleta de versículos de ánimo y optimismo que nos dan esperanza durante el día. Las citas de las Escrituras que aparecen a continuación te inspirarán en tu vida cotidiana y te proporcionarán orientación, fe y motivación cuando te enfrentes a los retos de la vida.
Versículos de ánimo. Edición de Versiculos.net. Original por Pexels en Pixabay.
En medio de la adversidad, la palabra de Dios tiene una forma poderosa de inspirar a sus lectores a ser fuertes y valientes. Dios desea que seamos consolados en nuestros momentos de necesidad. Si te sientes deprimido y desanimado, ¡la Biblia te ayudará a sentirte mejor y te dará un nuevo comienzo! Lee los siguientes versículos bíblicos sobre la motivación para sentir el poder sanador de Dios sobre nuestras almas.
¡Lee estos versículos durante el día y compártelos con tus amigos para marcar la diferencia en la vida de alguien!
Versículos de ánimo
Josué 1:9
¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas».
2 Timoteo 1:7
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
Salmo 37:4
Que el Señor sea tu único deleite, y él colmará los deseos de tu corazón.
Marcos 11:22-24
Jesús respondió: «Tengan fe en Dios. Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar», sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.
Filipenses 4:13
Yo lo puedo todo en aquel que me conforta.
Salmo 121:1-2
Canto de peregrinación. Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá la ayuda? La ayuda me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Salmo 28:6-7
Bendito sea el Señor, porque oyó la voz de mi plegaria; el Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón confía en él. Mi corazón se alegra porque recibí su ayuda: por eso le daré gracias con mi canto.
Salmo 34:4
Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos.
Proverbios 30:5
Toda palabra de Dios es acrisolada, Dios es un escudo para el que se refugia en él.
Jeremías 29:11-14
Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes –oráculo del Señor–: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza. Entonces, cuando ustedes me invoquen y vengan a suplicarme, yo los escucharé; cuando me busquen, me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón, y yo me dejaré encontrar por ustedes –oráculo del Señor–. Yo cambiaré la suerte de ustedes y los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé –oráculo del Señor–. Yo cambiaré la suerte de ustedes y los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé –oráculo del Señor– y los haré volver al lugar de donde los había deportado.
Hebreos 11:6
Ahora bien, sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios de creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo buscan.
Romanos 8:31
¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?
Salmo 112:7
No tendrá que temer malas noticias: su corazón está firme, confiado en el Señor.
Salmo 30:5
Canten al Señor, sus fieles; den gracias a su santo Nombre.
Filipenses 4:6-9
No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos. Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Salmo 126:5
Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones.
1 Juan 2:17
Pero el mundo pasa, y con él, su concupiscencia. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente.
Romanos 12:12
Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración.
Romanos 15:13
Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo.
Hebreos 13:5-6
No se dejen llevar de la avaricia, y conténtense con lo que tienen, porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré. De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?
Salmo 37:23-24
El Señor asegura los pasos del hombre en cuyo camino se complace: aunque caiga no quedará postrado, porque el Señor lo lleva de la mano.
Salmo 55:22
Su boca es más blanda que la manteca, pero su corazón desea la guerra; sus palabras son más suaves que el aceite, pero hieren como espadas.
Proverbios 17:17
El amigo ama en cualquier ocasión, y un hermano nace para compartir la adversidad.
Isaías 43:2
Si cruzas por las aguas, yo estaré contigo, y los ríos no te anegarán; si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán.
Romanos 8:38-39
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Filipenses 1:28
Y sin dejarse intimidar para nada por los adversarios. Este es un signo cierto de que ellos van a la ruina, y ustedes a la salvación. Esto procede de Dios.
1 Juan 4:4
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
1 Juan 3:22
Y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Salmo 19:14
Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine; entonces seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado.
2 Corintios 12:9
Pero él me respondió: «Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad». Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo.
Romanos 8:6
Pero ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo.
Hebreos 10:24-25
Velemos los unos por los otros, para estimularnos en el amor y en las buenas obras. No desertemos de nuestras asambleas, como suelen hacerlo algunos; al contrario, animémonos mutuamente, tanto más cuanto que vemos acercarse el día.
Efesios 4:29
No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan.
Apocalipsis 21:6
¡Ya está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
1 Juan 4:8
Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados.
Isaías 12:2
Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación.
Juan 15:13
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Proverbios 28:1
El malvado huye sin que nadie lo persiga. pero el justo está seguro como un cachorro de león.
1 Corintios 13:4-8
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá.
Hechos 4:12
Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación».
Versículos de ánimo y fortaleza
2 Corintios 5:17
El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
Jeremías 33:3
Invócame y yo te responderé, y te anunciaré cosas grandes e impenetrables, que tú no conocías.
2 Timoteo 4:17
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
Efesios 6:10-18
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.
Sofonías 3:17
¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría.
Filipenses 2:1-5
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo buen unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás. Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
Marcos 12:29-31
Jesús respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos».
Salmo 23: 4
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Romanos 5:8
Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
Proverbios 18:10
El nombre del Señor es una torre fortificada: el justo corre hacia ella y se pone a salvo.
1 Juan 2:15-16
No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo es concupiscencia de la carne, codicia de los ojos y ostentación de riqueza. Todo esto no viene del Padre, sino del mundo.
Salmo 27:4
Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo.
Salmo 118:14-16
El Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. Un grito de alegría y de victoria resuena en las carpas de los justos: «La mano del Señor hace proezas, la mano del Señor es sublime, la mano del Señor hace proezas».
1 Corintios 13:13
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.
Lucas 1:37
Porque no hay nada imposible para Dios».
1 Crónicas 22:13
Si te empeñas por cumplir los decretos y las leyes que el Señor ha ordenado a Moisés para Israel, entonces prosperarás. ¡Sé fuerte y valeroso! ¡No temas ni te acobardes!
Colosenses 3:14
Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
Salmo 23: 5-6
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.
1 Timoteo 4:12
Que nadie menosprecie tu juventud: por el contrario, trata de ser un modelo para los que creen, en la conversación, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida.
Juan 14:27
Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!
1 Tesalonicenses 5:9-11
Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él. Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo.
Deuteronomio 31:8
El Señor irá delante de ti, él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes».
1 Crónicas 19:13
¡Animo! ¡Luchemos valerosamente por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! ¡Y que el Señor haga lo que le parezca bien!».
Efesios 1:13
En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de al verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido.
Mateo 11:28-30
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Salmo 34:8
[Jet] El Ángel del Señor acampa en torno de sus fieles, y los libra.
Isaías 26:3
Su carácter es firme, y tú la conservas en paz. porque ella confía en ti.
Eclesiastés 3:1-3
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado; un tiempo para matar y un tiempo para curar, un tiempo para demoler y un tiempo para edificar.
Romanos 8:28
Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
Salmo 62:5-8
Sólo piensan en menoscabar mi dignidad y se complacen en la mentira; bendicen con la boca y maldicen con el corazón. Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza. Sólo él es mi Roca salvadora, él es mi baluarte: nunca vacilaré. Mi salvación y mi gloria están en Dios: él es mi Roca firme, en Dios está mi refugio.
1 Juan 4:16
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Nahum 1:7
El Señor es bueno con los que esperan en él, es un refugio en el día de la angustia; reconoce a los que confían en él.
Salmo 32:8
Yo te instruiré, te enseñaré el camino que debes seguir; con los ojos puestos en ti, seré tu consejero.
1 Tesalonicenses 3:13
Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos.
Filipenses 3:7-9
Pero todo lo que hasta ahora consideraba una ganancia, lo tengo por pérdida, a causa de Cristo. Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia –la que procede de la Ley– sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe.
Lucas 12:6-7
¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.
Hebreos 6:19
Esta esperanza que nosotros tenemos, es como un ancla del alma, sólida y firme, que penetra más allá del velo.
Salmo 46:7
Tiemblan las naciones, se tambalean los reinos: él hace oír su voz y se deshace la tierra.
Hebreos 11:1
Ahora bien, la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.
Proverbios 17:22
Un corazón alegre es el mejor remedio, pero el espíritu abatido reseca los huesos.
2 Corintios 4:16-18
Por eso, no nos desanimamos: aunque nuestro hombre exterior se vaya destruyendo, nuestro hombre interior se va renovando día a día. Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una gloria eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno.
2 Crónicas 32:7
«¡Sean fuertes y tengan valor! No teman ni se acobarden ante el rey de Asiria y ante toda la multitud que lo acompaña, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él.
Juan 3:16-17
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
Juan 16:22
También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.
1 Pedro 5:10
El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.
Josué 10:25
Luego continuó diciéndoles: «No tengan miedo ni se acobarden; sean fuertes y valientes, porque el Señor hará lo mismo con todos los enemigos, contra los que ustedes tengan que luchar».
Salmo 119:50
Lo que me consuela en la aflicción es que tu palabra me da la vida.
Salmo 16:8
Tengo siempre presente al Señor: él está a mi lado, nunca vacilaré.
1 Crónicas 28:20
David dijo a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor.
1 Corintios 15:58
Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.
Versículos cristianos de ánimo
Gálatas 6:9
No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos.
1 Crónicas 16:11
¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro!
Deuteronomio 31:6
¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado».
2 Corintios 5:7
Porque nosotros caminamos en la fe y todavía no vemos claramente.
Isaías 40:31
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
1 Pedro 2:9-10
Pero si hacen acepción de personas, cometen un pecado y son condenados por la Ley como transgresores. En efecto, aunque uno cumpla toda la Ley, si peca contra un solo precepto, quebrante toda la Ley.
Colosenses 1:11
Fortalecidos plenamente con el poder de su gloria, adquirirán una verdadera firmeza y constancia de ánimo.
Hebreos 12:1-3
Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta. Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe, en Jesús, el cual, en lugar del gozo que se les ofrecía, soportó la cruz sin tener en cuenta la infamia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Piensen en aquel que sufrió semejante hostilidad por parte de los pecadores, y así no se dejarán abatir por el desaliento.
Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Salmo 27:1
De David. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré?.
Filipenses 4:4
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.
Mateo 6:33
Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.
1 Corintios 16:13-14
Estén atentos, permanezcan firmes en la fe, compórtense varonilmente, sean fuertes. Todo lo que hagan, háganlo con amor.
Romanos 15:4-5
Ahora bien, todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza. Que el Dios de la constancia y del consuelo les conceda tener los mismos sentimientos unos hacia otros, a ejemplo de Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 2:11-12
Y como recordarán, los hemos exhortado y animado a cada uno personalmente, como un padre a sus hijos, instándoles a que lleven una vida digna del Dios que los llamó a su Reino y a su gloria.
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor y de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a él en todos sus caminos y él allanará tus senderos.
Lamentaciones 3:22-23
La misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión; ellas se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!
1 Timoteo 6:12
Pelea el buen combate de la fe, conquista la Vida eterna, a la que has sido llamado y en vista de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia de numerosos testigos.
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
Juan 16:33
Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo».
Deuteronomio 6:6-7
Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte.
Deuteronomio 31:23
Luego el Señor dio esta orden a Josué. Hijo de Nun: «Sé fuerte y valiente, porque tú conducirás a los israelitas hasta la tierra que juré darles, y yo estaré contigo».
Lucas 12:4
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más.
Filipenses 1:6
Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús.
Santiago 1:2-4
Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada.
1 Pedro 4:8
Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados.
Esdras 10:4
¡Levántate, porque este asunto es de tu incumbencia, y nosotros estaremos contigo! ¡Anímate y manos a la obra!».
Salmo 5:11
Castígalos, Señor, como culpables, que fracasen sus intrigas; expúlsalos por sus muchos crímenes, porque se han rebelado contra ti.
Salmo 119:114-115
Tú eres mi amparo y mi escudo: yo espero en tu palabra. Que los malvados se aparten de mí: yo cumpliré los mandamientos de mi Dios.
Salmo 130:5
Mi alma espera en el Señor, y yo confío en su palabra.
Mateo 21:21-22
Jesús les respondió: «Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar», y así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán».
1 Corintios 14:31
Así todos tendrán oportunidad de profetizar, uno por uno, para que todos sean instruidos y animados.
1 Corintios 13:12
Pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
Isaías 43:18-19
No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa.
Filipenses 4:19
Dios colmará con magnificencia todas las necesidades de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.
Romanos 15:2
Que cada uno trate de agradar a su prójimo para el bien y la edificación común.
2 Tesalonicenses 2:16-17
Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.
Gálatas 5:22
Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza
Romanos 12:9
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien.
Salmo 29:11
El Señor fortalece a su pueblo, el Señor bendice a su pueblo con la paz.
Versículos de ánimo para jóvenes
Lucas 12:32
No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.
2 Corintios 5:8
Sí, nos sentimos plenamente seguros, y por eso, preferimos dejar este cuerpo para estar junto al Señor.
Mateo 10:28
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
Efesios 2:8-9
Porque ustedes han sido salvados por su gracia, mediante la fe. Esto no proviene de ustedes, sino que es un don de Dios; y no es el resultado de las obras, para que nadie se gloríe.
Salmo 84:11
Vale más un día en tus atrios que mil en otra parte; yo prefiero el umbral de la Casa de mi Dios antes que vivir entre malvados.
1 Juan 4:18
En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor.
2 Samuel 10:12
¡Animo! ¡Luchemos valerosamente por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! ¡Y que el Señor haga lo que te parezca bien!».
Isaías 40:29
Él fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor.
Salmo 90:17
Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.
1 Samuel 2:8
Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes y darles en herencia un trono de gloria; porque del Señor son las columnas de la tierra y sobre ellas afianzó el mundo.
Juan 13:34-35
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros».
Apocalipsis 21:4
Él secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó».
Salmo 46:11
Ríndanse y reconozcan que yo soy Dios: yo estoy por encima de las naciones, por encima de toda la tierra.
Marcos 10:27
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible».
Salmo 27:12-14
No me entregues a la furia de mis adversarios, porque se levantan contra mí testigos falsos, hombres que respiran violencia. Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor.
Salmo 31:24
Amen al Señor, todos sus fieles, porque él protege a los que son leales y castiga con severidad a los soberbios.
2 Corintios 12:10
Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
1 Pedro 2:11
Queridos míos, yo los exhorto, como a gente de paso y extranjeros: no cedan a esos deseos carnales que combaten contra el alma.
Hebreos 10:19-23
Por lo tanto, hermanos, tenemos plena seguridad de que podemos entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, siguiendo el camino nuevo y viviente que él nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne. También tenemos un Sumo Sacerdote insigne al frente de la casa de Dios. Acerquémonos, entonces, con un corazón sincero y llenos de fe, purificados interiormente de toda mala conciencia y con el cuerpo lavado por el agua pura. Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque aquel que ha hecho la promesa es fiel.
Romanos 5:5
Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
Mateo 17:20
«Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: «Trasládate de aquí a allá», y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes».
2 Corintios 1:3-4
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios.
Hebreos 6:18
De esa manera, hay dos realidades irrevocables –la promesa y el juramento– en las que Dios no puede engañarnos. Y gracias a ellas, nosotros, los que acudimos a él, nos sentimos poderosamente estimulados a aferrarnos a la esperanza que se nos ofrece.
1 Juan 3:1-3
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él. Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.
1 Pedro 5:7
Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
2 Crónicas 32:8
Con él no hay más que un brazo de carne, pero con nosotros está el Señor, nuestro Dios, para socorrernos y combatir a nuestro lado». El pueblo se sintió reconfortado por las palabras de Ezequías, rey de Judá.
1 Corintios 10:13
Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla.
Efesios 3:17-21
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios. ¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén.
Filipenses 1:27
Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de Cristo. De esta manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio.
Salmo 73:26
Aunque mi corazón y mi carne se consuman, Dios es mi herencia para siempre y la Roca de mi corazón.
Romanos 12:2
No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Colosenses 3:15
Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
Gálatas 6:2
Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo.
Josué 1:7
Basta que seas fuerte y valiente, para obrar en todo según la Ley que te dio Moisés, mi servidor. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todas tus empresas.
Deuteronomio 20:4
Porque el Señor, su Dios, los acompaña, y él combatirá en favor de ustedes para darles la victoria sobre sus enemigos».
Daniel 10:19
Luego me dijo: «No temas, hombre predilecto. ¡La paz esté contigo! ¡Sé fuerte y valeroso!». Mientras él me hablaba, recobré las fuerzas y le dije: Que hable mi Señor, ya que me has fortalecido».
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Romanos 13:8
Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley.
Hebreos 4:12
Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Josué 2:11
Al enterarnos de eso, nuestro corazón desfalleció, y ya no hay nadie que tenga ánimo para oponerles resistencia, porque el Señor, su Dios, es Dios allá arriba, en el cielo, y aquí abajo, en la tierra.
Isaías 43:1
Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces.
Salmo 46:2-3
Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar.
¿Qué te han parecido estos versículos de Ánimo que aparecen en la biblia? En los momentos de enorme desesperanzas y angustia es cuando debemos motivarnos y tomarnos de la mano del Señor. ¿Tienes algún otro versículo bíblico sobre ánimo para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.