Te mostramos la lista con Versículos sobre el Miedo en la Biblia. Para pedir a Dios su escudo protector ante cualquier adversidad; de tal manera que aleje el miedo y la desconfianza de nuestras vidas. Inspírate con estos Versículos sobre el Miedo, para que sea el amor de Dios lo único importante en la relación.
No podemos escapar al hecho de que el miedo es un resultado de la existencia humana. Nuestras vidas están a menudo en peligro, nuestros matrimonios están bajo tensión y nuestros hijos se enfrentan a presiones sociales que no podríamos haber previsto cuando eran más jóvenes. El mundo, admitámoslo, es un lugar peligroso. Según los expertos, estas tensiones han dado lugar a una era de preocupación sin precedentes.
Versículos sobre el Miedo. Edición de Versiculos.net. Original por @jopanuwatd a través de Twenty20
Sin duda alguna, la Biblia sigue siendo una fuente de consuelo para los creyentes en los momentos difíciles en los que nos invade el miedo y sentimos que los muros se cierran sobre nosotros.
Los personajes de la Biblia también tuvieron que enfrentarse a sus miedos. Los israelitas viajaron por el abrasador desierto durante 40 años, enfrentándose a violentos enemigos por todas partes y sobreviviendo a menudo con muy poca comida. Durante la vida de Jesús, los discípulos de Jesús tuvieron miedo de la persecución. En ocasiones fueron víctimas de la misma, pero su religión a menudo les sostenía y les permitía hacer frente a la oposición, a menudo violenta, a sus nuevas creencias. Para ayudarte a superar tu propio miedo, lee y analiza cada uno de estos versículos sobre el miedo, y regocíjate en tu fe en Dios.
Versículos sobre el Miedo
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.
Filipenses 4:6-7
No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
Salmo 56:3-4
Cuando me asalta el temor, yo pongo mi confianza en ti, Dios Altísimo; confío en Dios y alabo su Palabra, confío en él y ya no temo: ¿Qué puede hacerme un simple mortal?
Mateo 6:34
No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.
1 Pedro 5:6-7
Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
Josué 1:9
¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas».
Salmo 34:4-5
Busqué al Señor: él me respondió y me libró de todos mis temores. Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán.
2 Timoteo 1:7
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
Deuteronomio 31:6
¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado».
Isaías 35:4
Digan a los que están desalentados: «¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos!».
Salmo 115:11
Confíen en el Señor todos los que lo temen: él es su ayuda y su escudo.
Salmo 23:4
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
1 Crónicas 28:20
David dijo a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor.
Salmo 46:1-3
Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar; aunque bramen y se agiten sus olas, y con su ímpetu sacudan las montañas.
Romanos 8:38-39
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
1 Corintios 16:13
Estén atentos, permanezcan firmes en la fe, compórtense varonilmente, sean fuertes.
Proverbios 29:25
El miedo tiende al hombre una trampa, pero el que confía en el Señor se pone a salvo.
Marcos 5:36
Pero Jesús, sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: «No temas, basta que creas».
Deuteronomio 31:8
El Señor irá delante de ti, él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes».
1 Pedro 3:13-14
¿Quién puede hacerles daño si se dedican a practicar el bien? Dichosos ustedes, si tienen que sufrir por la justicia. No teman ni se inquieten.
Versículos sobre el Temor a Dios
Salmo 27:3
Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá; aunque estalle una guerra contra mí, no perderé la confianza.
Juan 14:27
Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!
Salmo 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré?
Isaías 54:4
No temas, porque no te avergonzarás: no te sonrojes, porque no serás confundida: olvidarás la ignominia de tu adolescencia y no te acordarás del oprobio de tu viudez.
Romanos 8:28
Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
Proverbios 12:25
La inquietud deprime el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reconforta.
Salmo 112:1
Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos.
Mateo 10:26
No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Hebreos 13:5-6
No se dejen llevar de la avaricia, y conténtense con lo que tienen, porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré. De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?
Sofonías 3:17
¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría.
Lucas 14:27
El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Salmo 94:19
Cuando estoy cargado de preocupaciones, tus consuelos me llenan de alegría.
Isaías 43:1
Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces.
Salmo 103:17
De los que lo temen y observan su alianza, de los que recuerdan sus preceptos y los cumplen.
Josué 8:1
El Señor dijo a Josué: «¡No temas ni te acobardes! Reúne a todos los combatientes y prepárate para subir contra Ai. Yo te entrego al rey de Ai, a su pueblo, su ciudad y su territorio.
Mateo 10:31
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Lucas 12:22-26
Después dijo a sus discípulos: «Por eso les digo: No se inquieten por la vida, pensando qué van a comer, ni por el cuerpo, pensando con qué se van a vestir. Porque la vida vale más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosecha, no tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que los pájaros! ¿Y quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un instante al tiempo de su vida? Si aun las cosas más pequeñas superan sus fuerzas, ¿por qué se inquietan por las otras?
Marcos 4:39-40
Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?».
Lucas 2:10
Pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
Versículos para enfrentar el Miedo
Romanos 8:15
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios.
Marcos 6:50
Porque todos lo habían visto y estaban sobresaltados. Pero él les habló enseguida y les dijo: «Tranquilícense, soy yo; no teman».
1 Juan 4:18
En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor.
Mateo 10:28
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
Génesis 50:21
Por eso, no teman. Yo velaré por ustedes y por las personas que están a su cargo». Y los reconfortó, hablándoles afectuosamente.
Deuteronomio 3:22
No les teman, porque el que combate por ustedes es el Señor, tu Dios».
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor y de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a él en todos sus caminos y él allanará tus senderos.
Salmo 118:6-7
El Señor está conmigo: no temeré: ¿Qué podrán hacerlo los hombres? El Señor está conmigo y me ayuda: yo veré derrotados a mis adversarios.
Salmo 34:7
Este pobre hombre invocó al Señor: él lo escuchó y los salvó de sus angustias.
Lamentaciones 3:57
Te acercaste el día que te invoqué y dijiste: «¡No temas!».
Apocalipsis 1:17
Al ver esto, caí a sus pies, como muerto, pero él, tocándome con su mano derecha, me dijo: «No temas: yo soy el Primero y el Ultimo, el Viviente.
Jeremías 46:27
¡Y tú no temas, servidor mío Jacob, no te espantes, Israel! Porque yo te salvaré de un país lejano, y a tu descendencia, del país de su cautiverio. Jacob volverá y vivirá en calma, tranquilo y sin que nadie lo perturbe.
Filipenses 2:12
Por eso, queridos míos, ustedes que siempre me han obedecido, trabajen por su salvación con temor y temblor, no solamente cuando estoy entre ustedes, sino mucho más ahora que estoy ausente.
Joel 2:21
¡No temas, tierra, alégrate y regocíjate, porque el Señor ha hecho grandes cosas!
Jeremías 29:11
Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza.
Isaías 41:13-14
Porque yo, el Señor, soy tu Dios, el que te sostengo de la mano derecha y te digo: ¿No temas, yo vengo en tu ayuda». Tú eres un gusano, Jacob, eres una lombriz, Israel, pero no temas, yo vengo en tu ayuda y tu redentor es el Santo de Israel.
Salmo 91:4-5
No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.
Salmo 55:22
Confía tu suerte al Señor, y él te sostendrá: nunca permitirá que el justo perezca.
Jeremías 42:11
No teman al rey de Babilonia, del que ahora tienen miedo; no le teman porque yo estoy con ustedes para salvarlos y para librarlos de su mano.
¿Qué te han parecido estos Versículos sobre el Miedo que aparecen en la biblia? Recuerda que Dios te pide fuerza y sobre todo, que seas paciente. Él conoce lo mejor para cada uno de sus hijos, y sus tiempos son perfectos. ¿Tienes algún otro versículo bíblico sobre el Miedo para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.